M I L L A S

Basta que ocurra cualquier cosa que no este dentro de tus deseos o planes para que parezca que el mundo se ha detenido contigo. Pero dos segundos después compruebas que el mundo sigue. Todo continúa. La lluvia sigue cayendo, los pájaros siguen cantando, los coches siguen andando,.. Y tu estas detenido, impactado por algo que no esperabas o si lo esperabas pero no querías creerlo. Entonces es cuando toda aquella soledad cae sobre tu cabeza y tus hombros. La tristeza llega a tus ojos y a tu simple sonrisa. Piensas que no hay escapatoria, que no puedes sentirte mejor. Y es ahí, cuando aparecen los verdaderos amigos, que entran en tu pequeño mundo de la tristeza y te quitan una lágrima y te plantan una sonrisa. Y te dan un abrazo que no cambiarías por nada del mundo.